

Tras la primavera eterna que viví en México, llegó el invierno a lo grande, antes de tiempo y con un frío de la chingada!!! En el puerto de montaña de la Bonaigua, en el Pirineo catalán, por ejemplo, han llegado a -16 grados esta semana. Ya hacia frío la última vez que estuve en verano, pero es que ahora, como lo atestigua la foto inferior, la nieve y el frío le quitan las ganas a cualquiera de llegar hasta allá. Y eso que no está ni a 2.100 metros de altura, menos que el dulce Santo Domingo. Ni me imagino qué pasaría si algún día el frío de grados negativos y la nieve se adueñaran de esas calles defeñas...
Foto: 3/24.cat