Llegó domingo, y con él, los momentos más divertidos de la semana en el Bar José. El wey se le podría definir como un currela bohemio del sur: tiene una meticulosidad extraodinaria, como se aprecia con las ordenadas cuentas de cada cliente, que incluyen hasta un bolígrafo y un abridor para cada una de ellas. Eso mezclado con el guante amarillo que trae en el brazo y que parece sacado de Terminator, los lingotazos de cava que va chupando cada rato, y los kilos de harina con los que hincha las tapas hasta la saciedad, hacen de éste uno de los lugares más curiosos y agradables de la milenaria ciudad de Barcelona.
1 comentari:
mareeee... és un barman espectacular! otra tapa jose!, i van 6 ja....
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